Reseña: La Insoportable Levedad del Ser de Milan Kundera

Einmal ist keinmal

Chiquillos, es la hora de la primera crítica de este blog, finalmente. Los designios, quizás el destino, han dado su aprobación que "La insoportable Levedad del ser" de Milan Kundera sea el objeto de reseña el día de hoy. Mi primera opción había sido "Monstruo Busca Monstruo" de Diana F. Devora...Sin embargo, inmediatamente empecé este libro, comprendí que debía compartirlo sin perder tiempo.

Muchos habrán escuchado de Milán Kundera, el prolífico autor de 85 años que disfrutó una pausa de casi dos décadas en su trabajo de escritor. Checo de nacimiento, francés de convicción, sus fuertes convicciones han cambiado a lo largo de los años difíciles que ha vivido y se han reflejado en sus magníficas obras, tanto escritas como visuales.

Con una marcada influencia de Kafka, Broch y Nietzsche, sus escritos combinan la profunda reflexión del pensamiento humano con las luchas internas y externas de cada personaje, sus particulares pensamientos, sus deseos o metas inalcanzables. El mismo Kundera admite amar a sus creaciones, al representar versiones de sí mismo que nunca existieron en la realidad. Sus obras más destacadas son "La Broma", "El libro de la risa y el olvido", "La vida está en otra parte" y, por supuesto, "La insoportable levedad del ser".

¿Pero por qué es Kundera merecedor de premios como el Premio Médicis Extranjero (1973) y el Premio Nacional de Literatura Checa (2007), entre otros? Sí bien "La insoportable Levedad del Ser" es la primera obra suya que cae en mis manos, puedo entender la magia de sus fieles seguidores al tener a su obra como una de las mejores del mundo occidental contemporáneo.

Sus vivencias en las invasiones rusas a Checoslovaquia, la prohibición de su obra, las persecuciones que lo obligaron a huir a Francia, etc. Son hechos que dan a sus escritos esa chispa de realidad que crea un vínculo de empatía entre el autor, el personaje y el lector; permitiendo la identificación plena del sencillo lector del siglo XXI con los pensamientos de un Kundera en la cúspide de su creatividad literaria luchando contra la injusticia de la censura y el totalitarismo, lejos de su patria donde es considerado enemigo.

Ahora bien, tras conversar sobre el autor de la obra, podemos entrar de lleno en las letras que nos ha dejado como testigo fiel de sus acrobacias en el mundo. Podríamos decir que es la relación de Thomas y Teresa la que nos interesa, pero eso sería una gran mentira. Su romance, tan tormentoso, simplemente es la razón principal por la cual los empezamos a conocer. El apetito insaciable de Thomas por las demás mujeres, a las que desea poseer en su memoria y cuerpo con igual voracidad, es completo contrario de sus sentimientos verdaderos por la amada que lo sufre y perdona todo, Teresa, tan desesperada por el dulce amor de Thomas, y la felicidad que se le ha negado toda su vida, que luchará contra los pormenores de esa vida romántica plagada de infidelidades.  

En medio del ida y venida de la pareja principal, conoceremos mejor a Sabina, una de las múltiples amantes de Thomas, quien con su vida artística plagada de normas y prejuicios contra el mundo, nacidos de su motto de su particular relación con la traición, será guía del último ingrediente para la novela, Franz, un exitoso profesional lleno de ilusión y deseo por la libertad que le darían si pudiera alejarse de su detestada esposa e indiferente hija.

¿Qué más necesita esta novela para ser amada, cuando el contexto de las luchas de estas personas es la invasión y los estragos del Comunismo ruso? De la mano de la pluma mágica de Kundera, esta historia de amor tan predecible y retorcida, se vuelve uno de los más bellos ejemplos de lucha, reflexión y superación humana que he leído. A veces sus profundas palabras te hacen preguntar y ver tu vida de una forma distinta, casi desde su punto de vista, dándote perspectivas que no habías esperado. Es una lectura sencilla, sin más que algunas referencias históricas de fácil seguimiento. Sus frases están llenas de una personalidad innegable, agradable, que hace los pasajes más pesados de la lectura una parte más de la levedad del ser.   ¿Cuál es mi decisión final sobre esta obra de arte? Sencillo, yo le doy a "La Levedad del Ser" de Milán Kundera:

¡Cinco Melones! ¡Recomendada 100%!

Pueden adquirirlo aquí: Vean.

“El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni enmendarla en sus vidas posteriores"