«Ahora, pues —me dije arremangándome inconscientemente la casaca— ya podemos darnos sin reparos una fresca y tranquila zambulla en la muerte y el aniquilamiento; y que el diablo arree con los que queden».-.Frase extraída de Moby Dick de Herman Melville.
Uno de los conocidos clásicos de la literatura, y la cultura en general. Después de todo, ¿quién no ha escuchado de la peligrosa ballena blanca, de Moby Dick? Sin temor a caer en falacias, estoy segura que esta historia es tan conocida como el Quijote, Drácula y la Divina Comedia. Sobretodo cuando los ciudadanos del Gran Monstruo del Norte, los Estados Unidos, lo consideran la máxima expresión de la tradición americana, junto a El Cuervo de Poe.
Ahora bien, ¿es merecido este título? En opinión personal, las seiscientas y tantas páginas del libro se pudieran resumir perfectamente en la historia de Ismael, que cubre gran parte de los capítulos, y la segunda parte, mucho más corta, el relato del Capitán Ahab y su vengativa campaña contra Moby Dick, el blanco terror de los mares. En vez de llamarse Moby Dick, quedaría mejor: "En búsqueda de Moby Dick", porque es lo que sucede la mayor parte de la historia. En lo personal, fue frustrante ir por la página 450 y aún no viera ni el chorro de agua de Moby Dick.
En cuanto al lenguaje, hay que tomar en cuenta que es un relato desarrollado desde la perspectiva de un marinero, de allí la insistencia en explicar cada pequeño detalle del barco, de las ballenas y de la propia jerga que utilizaban otros personajes. Sin embargo, hay varios capítulos bastante aburridos, como los delirios del personaje principal por el relato de Jonás, o las imágenes bíblicas a repetición. Una persona que no entre de lleno en la historia seguramente acabará abandonando el libro a medias.
De allí la magia de Melville. Pese a todos los defectos, las partes lentas y algunas situaciones absurdas, es un libro que me ha encantado. Si bien no estará entre mis favoritos, la moralidad de Ismael, lo único e interesante de la tripulación y, sobretodo, un relato en la mar contra una ballena asesina, hacen de esta obra literaria algo obligatorio para todas aquellas personas que se precien de llamarse "lectores."
Y ese epílogo. Woah. Cuatro párrafos de brillantez. Doy a este libro:
Es una novela de resistencia, que lo vale.
Pueden preodenar el libro en su idioma original desde aquí
En español, desde aquí
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